sábado, 20 de octubre de 2018

20 de Octubre: Día Internacional del Controlador de Tránsito Aéreo

 La torre de control es uno de los lugares donde los ATCs realizan sus labores.

 Muchas veces, el trabajo de los ATCs consiste en observar las pantallas del radar y ayudar a las aeronaves a navegar por los cielos.

 Los ATCs son responsables por las aeronaves en tierra y en el aire.

 Rendimos homenaje a los ATCs en su día.

Se dice que la aviación es el medio de transporte más seguro que hay.  Esto es cierto, ya que si se considera la cantidad de vuelos que hay a diario en todo el mundo, y el porcentaje de los mismos que llegan a salvo a su destino, es mucho más alto que por ejemplo, viajar por tierra.

Poder llegar de un destino a otro con seguridad no solo depende de los pilotos, sino por una larga cadena de personas que van guiando a la aeronave desde el momento que enciende motores hasta que los apaga frente al terminal.  Sobre sus hombros recae una responsabilidad gigantesca, y por eso es la profesión con el mayor índice de estrés, divorcios, y suicidios del mundo.

Este grupo de personas muchas veces pasa desapercibida por el pasajero, y por el público en general, pero que son claves en que uno, sus familiares, lleguen a salvo y que todos en tierra estén seguros.

Comúnmente conocidos como “Los de la torre de control”, ellos son quienes juegan un papel importantísimo en la seguridad de un vuelo las 24 horas del día.

Ellos son los Controladores de Tránsito Aéreo o ATCs por sus siglas en inglés (Air Traffic Controllers).

Hoy, 20 de octubre se celebra mundialmente el día internacional del ATC.  Por eso, desde el 2009, Ecuador Aviation Photography rinde anualmente un homenaje a las personas invisibles que velan por nuestra seguridad en todo momento.


 La torre de control es de donde todo se observa.

 La antena del radar detecta aeronaves a muchas millas de distancia y es una de las herramientas fundamentales de los ATCs.

 Observar, coordinar, calcular, comunicar, todo es parte del proceso de mantener una operación segura y ordenada.


El trabajo de un ATC.

El rol principal de un ATC es guiar a los pilotos de manera ordenada y segura tanto en tierra como en el aire para que puedan navegar evitando obstáculos, mal clima, otras aeronaves, y zonas peligrosas, y cumpliendo un horario.  Cuando se envía un plan de vuelo se encargan de coordinarlo con demás dependencias de control, y asegurar un puesto en la larga cadena de vuelos que entran y salen de un aeropuerto.

Deben ser ordenados, metódicos, tener buena memoria, coordinación y soportar mucho estrés ya que deben tener la capacidad de solucionar problemas inmediatamente.  Cualquier error puede ser fatal.

Se encargan de dar las autorizaciones de despegue y aterrizaje, se encargan de dar “Vectores” (rumbos a seguir), mantener separación con otras aeronaves, y alejarlos de obstáculos, y en caso de una emergencia deben estar listos para guiar a los pilotos al aeródromo más cercano, dando prioridad a la emergencia pero sin descuidar a las otras aeronaves.  Además tratan de cumplir los pedidos y despejar dudas para las tripulaciones. 

Aeropuertos más grandes requieren más de una torre solo para supervisar el tráfico en tierra.

¿Por qué se rinde homenaje?

Hemos visto la labor que cumplen los ATCs, y podemos entender un poco por qué dicha profesión es la más estresante del mundo.  Es importante mencionar que con ese estrés vienen muchos efectos secundarios en sus vidas personales.  Además, en muchos países del mundo, su profesión no es remunerada de acuerdo a la carga de responsabilidad y estrés diaria.

Hagamos una analogía:  ¿Alguna vez han jugado Tetris?  Es el juego de video donde van cayendo las formitas y uno los gira y los hace encajar en los espacios disponibles.  Poco a poco van cayendo más formitas simultáneamente y más rápido.  Uno trata de acomodarlos hasta que simplemente no se puede más.  Es divertido y estresante a la vez, pero es solo un juego.

El trabajo del ATC consiste en algo parecido al Tetris, pero mucho más crítico y complejo.  En vez de formitas uno tiene aeronaves con vidas humanas adentro.  Estas en vez de caer en una dirección van navegando en diferentes direcciones, altitudes y velocidades.  Al igual que en el Tetris, el tiempo y la coordinación apremia y se deben hacer varias cosas a la vez evitando perder el juego.

El radar es donde se ayuda a las aeronaves a navegar.

En zonas de cielos congestionados, en zonas donde la geografía es complicada, o en zonas de meteorología extrema es aún más crítica la labor ya que hay mayor riesgo para las aeronaves.

Cualquier error no solo puede acabar con las vidas de las personas en la aeronave, sino en tierra.  A eso se debe todo el estrés con el que a diario trabajan los ATCs, y lo hacen por amor a su profesión, y amor a la vida.

Las montañas son un obstáculo para las aeronaves, y los ATCs ayudan a evitarlos.

Un claro ejemplo de la carga de responsabilidad y el compromiso de los ATCs con la sociedad se vivió hace pocas semanas en Indonesia.  Un devastador terremoto azotó la ciudad de Palu en la isla Sulawesi.  Ahí, Anthonius Gunawan Agung, un joven controlador de tráfico aéreo de la torre de dicho aeropuerto se rehusó a abandonar su puesto hasta que el vuelo 6321 de Batik Air no despegara de manera segura por el terremoto.

Anthonius falleció en la torre de control que colapsó, pero se aseguró que ese vuelo despegue de manera segura y los pasajeros lleguen a salvo. Hoy es considerado un héroe nacional en su país, y un héroe entre los ATCs en todo el mundo.

El 16 de abril del 2016 se vivió una historia similar en nuestro país cuando el terremoto que azotó la costa ecuatoriana acabó con la vida de un controlador en la torre de control de Manta cuando esta colapsó.

La torre de control de Manta que colapsó en el terremoto de abril del 2016.

El rol del ATC es hacer que cada uno vaya a su destino en orden, dando todo de sí mismo, sacrificando todo, hasta su propia vida.

Por eso hoy nuevamente rendimos homenaje a nuestros amigos y colegas a nivel mundial que se desvelan y se sacrifican por todos aún cuando no seamos pasajeros.

¡A nuestros amigos ATC les deseamos muchas felicidades en su día y les agradecemos por cuidar nuestros cielos!


 El aeropuerto de Schiphol en Ámsterdam.  Sus torres fueron creciendo según la necesidad.

Torre del aeropuerto Arturo Merino Benítez de Santiago de Chile.


Torre de Fort Lauderdale en Florida. 

La torre de Miami International Airport. 

Aeroparque Jorge Newbery en Buenos Aires recientemente inauguró su segunda torre porque la anterior era muy baja. 

El aeropuerto de Iguazú en Argentina.  Su antigua torre ha sido reemplazada por una nueva. 

La nueva torre del aeropuerto de Catamayo en Loja. 

La nueva torre de El Dorado en Bogotá. 

La torre de Viru-Viru en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. 

El aeropuerto Jorge Chávez en Lima. 

Aeropuerto de Carrasco en Uruguay.



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